Los tapones para oídos se han convertido en parte de la rutina de muchas personas al irse a la cama, en la práctica de deportes acuáticos o incluso en aquellas ocasiones donde la exposición a un volumen de sonido excesivamente alto puede producir otro tipo de problemas para la salud del oído, como pitidos, aumento de la presión sanguínea del oído, hipersensibilidad al sonido o pérdida auditiva temprana.